A día de hoy, la contaminación en las ciudades es un problema cada vez más habitual. Una de las principales causas son los gases emitidos por las grandes cantidades de vehículos que hay en las ciudades. Se calcula que en Madrid circulan aproximadamente dos millones y medio de coches por día.
Madrid, hace un año, llegó a su límite de contaminación en menos de tres meses, y las medidas que se están tomando para reducir la contaminación han ido avanzando poco a poco.
Una de las famosas medidas es no dejar circular por la capital a los coches impares (si es día impar) o a los pares (si es día par). De esta forma los vehículos se reducen a la mitad, y el nivel de la contaminación en Madrid disminuye considerablemente además de que el tráfico también disminuye. Esta medida solo es tomada en caso de que Madrid esté en alerta, y se repite los días necesarios para que la contaminación descienda lo necesario.
El descenso de la tarifa del abono joven incentiva a los menores de 27 a usar el transporte público ya sea para ir a trabajar, irse de compras o ir a la universidad. El abono tan solo cuesta 20€ para estos jóvenes y a muchos de ellos les cuesta menos dinero que ir en coche.
Algo que las personas no suelen hacer es compartir coche a la hora de ir al trabajo. Por este medio se reducirían los vehículos en las carreteras, con lo cual la posibilidad de atasco sería menor, y el gasto del dinero invertido en la gasolina sería más pequeño. A parte de las ventajas que produce al conductor, también favorece al medioambiente. Una menor cantidad de coches significaría una reducción considerable de la contaminación.
Cada vez se están fabricando más coches eléctricos e incluso híbridos. Al no utilizar combustibles derivados del petróleo (en el caso de los coches eléctricos) o usarlos en menor cantidad (en el caso de los híbridos) los gases emitidos a la atmósfera son menores. El único inconveniente es que estos coches pueden llegar a ser ligeramente más caros, y por esa razón no son tan vendidos como los demás.
Otro medio de transporte que no solemos utilizar son las bicicletas para movernos dentro de nuestra propia ciudad. En vez de coger el coche, podríamos usar la bicicleta que todos tenemos, ya que no nos va a costar dinero y vamos a tardar un poco más en ir a los sitios, pero realmente no hay necesidad de ir en coche a todas partes.
Desde mi punto de vista, la contaminación se está volviendo un problema muy grave, no solo en Madrid, y todos podemos contribuir a combatirlo, ya sea de una forma o de otra. Porque poco a poco podemos ir consiguiendo que el mundo mejore.