Después de haber presentado Sumar, su proyecto ciudadano, en julio de 2022, Yolanda Díaz oficializó el pasado 2 de abril su candidatura a la presidencia del gobierno, en un acto en Madrid.
La líder de Sumar empezó agradeciendo a todos los que han respaldado este proyecto: “Llevo muchos meses pensando en un nuevo proyecto de país, a partir de las aportaciones de todas las personas y de los grupos que han trabajado, teorizado, discutido y pensado en este nuevo programa, que debe convertirse en un proyecto de toda la ciudadanía”.
La vicepresidenta del gobierno fue arropada por los miles de ciudadanos que desbordaron el polideportivo donde tuvo lugar el evento, y por la presencia de Ada Colau, alcaldesa de Barcelona -que Yolanda Díaz agradeció por haber convertido esta ciudad en una metrópolis modélica- de Joan Ribó, alcalde de Valencia y político de Compromís, que “ha convertido Valencia en una ciudad sostenible”, y del grupo de Más País: el diputado Íñigo Errejón, Mónica García, candidata a la Comunidad de Madrid y defensora de la sanidad pública, y Rita Maestre, candidata a la alcaldía de Madrid.
El político más esperado fue Alberto Garzón, Ministro de Consumo y miembro de Unidas Podemos, que Yolanda Díaz agradeció por “saber estar donde hay que estar”, con una clara referencia a Podemos, que a diferencia de Izquierda Unida, decidió no acudir al evento, evidenciando su fractura con la vicepresidenta. En los días anteriores al acto, Garzón hizo públicamente un llamamiento expreso a Podemos para que acudiera al evento, no contemplando la posibilidad de que Podemos no esté en el espacio que se está construyendo. Finalmente, decidió dar su apoyo a Yolanda Díaz sin contar con el apoyo de sus socios de coalición.
En la presentación de su candidatura Yolanda Díaz apostó por un programa que evidencia la necesidad de hacer políticas útiles que mejoren la vida de la gente y que restauren la confianza en la res pública. La candidata de Sumar defendió la necesidad de creer en la política, que no es solo ruido o una actividad de los partidos que poco tiene a que ver con la ciudadanía. En cambio, sostuvo haber demostrado que la política es sobretodo dialogar y unir voluntades. Y, especialmente, la necesidad de no renunciar nunca a nuestros sueños.
La vicepresidenta del gobierno reivindicó los logros de su mandato, como llegar a subir el salario mínimo a 1.050 euro, la norma que otorga a las trabajadoras del hogar más derechos y garantías, convirtiéndolas en personas visibles, o la norma que limita los precios de los alquileres.
“Quiero ser la primera presidenta de España”, dijo con mucha ilusión. Pero, “ganar las elecciones es sobretodo ganar el país, para poderlo transformar y para defender y ensanchar la democracia”