Un año de ayuntamientos del cambio: ciudades que sonríen
El viernes pasado se celebró un acto en la Universidad Complutense de Madrid que vio reunidos a varios concejales y concejalas de las ciudades de Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza, Cádiz y A Coruña, regidas por plataformas políticas que están ligadas a Podemos. Hace un año, cuando estas coaliciones llegaron a ganar las elecciones municipales, recibieron numerosas críticas, y los principales exponentes de los partidos adversarios, desde el PP hasta el PSOE, profetizaron una catástrofe para estos ayuntamientos, afirmando que había llegado al poder un grupo de anticapitalistas y revolucionarios que habrían hundido en pocos meses los ayuntamientos de las mayores ciudades españolas.
Después de un año, esta profecía no se ha cumplido; al contrario, esta regeneración parece haber sido muy positiva, gracias a unos cambios bastante importantes en la organización de estas ciudades, que están siendo gestionadas de una forma más sensata, con más rigor y más eficacia, dado que estos ayuntamientos han empezado a preocuparse por las verdaderas necesidades de la ciudadanía.
El acto del viernes, presidido por el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha permitido escuchar a las voces del cambio, y cada uno de estos concejales ha resumido lo que han logrado llevar a cabo en este primer año de gobierno.
Como comentó Rita Maestre, concejala y portavoz del Ayuntamiento de Madrid, los mayores logros en todos estos ayuntamientos, han sido la reducción de la deuda, el aumento en el gasto social y la inversión en las infraestructuras.
Silvia Cameán, concejala de Justicia Social y Cuidados de A Coruña, dijo que una de las primeras medidas que se tomó en esta ciudad, fue aumentar el presupuesto para los comedores de verano para niños y niñas, al finalizarse de los cursos escolares. Como también el convenio firmado con las eléctricas para llegar a un acuerdo que impide el corte del suministro eléctrico a las personas menos acomodadas que no pueden permitirse pagar todas las facturas. Cameán concluyó diciendo que el mayor logro de su grupo de gobierno en A Coruña ha sido la aprobación de la renta social en este municipio, donde la tasa de pobreza llega al 25%.
Esta medida facilita una ayuda a los ciudadanos más desfavorecidos y consiste en una prestación económica cuya cuantía oscila entre los 500 y los 1000 euros, que está destinada a cubrir las necesidades más básicas como agua, luz y vivienda.
Fernando Rivarés, concejal de Economía, Hacienda y Cultura del Ayuntamiento de Zaragoza, recuerda como la situación financiera de su ciudad era económicamente desastrosa, con casi mil millones de deuda pública. La reducción de la deuda ha sido uno de los problemas principales a los que se ha enfrentado el gobierno de este ayuntamiento. Importantes son también las medidas de ayudas fiscales que se aprobaron para poder ayudar a pagar tributos a los ciudadanos que, aunque trabajen, siguen pobres porque cobran salarios miserables. Además, se ha intentado favorecer el desarrollo de actividades culturales, con la creación de espacios auto gestionados por artistas y se ha cambiado la política urbanística, frenando la construcción de nuevas viviendas en un municipio donde ya se encuentran cuarenta mil viviendas vacías.
Gerardo Pisarello, primer teniente de alcalde de Barcelona y portavoz de Ada Colau, recuerda que lo primero que hicieron, una vez llegados a las instituciones, fue establecer unos códigos éticos para demostrar que sus prioridades eran completamente diferentes a los que habían gobernado en los últimos años. El rescate social de la gente más vulnerable, con un aumento de los planes de ocupación, de las becas comedor, con la negociación del ayuntamiento con los bancos, que permitió parar seiscientos desahucios en un año, hasta llegar a multar a los bancos no cedían estos pisos vacíos. Además, empezó un proceso de remunicipalización que llevó a remunicipalizar tres guarderías y se empezó una batalla jurídica para poder llegar a remunicipalizar el agua. Pisarello concluyó diciendo que para llegar a financiar todo esto, han sido muy importantes los roles de la fiscalía y de la contratación pública.
Por último, la intervención de María Romay, concejala del Ayuntamiento de Cádiz, que dijo que debemos combatir el miedo a estos movimientos del cambio, porque finalmente están demostrado saber trabajar bien y mejorar la vida de los ciudadanos. En Cádiz, la deuda pública era enorme y el PP -partido que había gobernado anteriormente- se había endeudado gastando el dinero en publicidad, en una tribuna de un estadio, en edificaciones inútiles, y no para cosas de utilidad para la ciudadanía. De momento –dijo la concejala- se ha conseguido reducir de un 10% esta deuda y se está intentando ayudar a los pequeños negocios que son fundamentales para poder a relanzar la economía de una pequeña ciudad como Cádiz.
La última intervención fue la Pablo Iglesias, que dijo que estos cambios en positivos en las principales ciudades españolas son de estimulo para poder seguir adelante y para seguir con la ilusión de siempre, en la espera de los resultados electorales del 26-J.