de Álvaro Carreño Guadaño
Desde el día 2 de octubre de 2012 estamos siendo testigos del desarrollo de una de las citas cinematográficas con más tradición de Madrid. El festival de cine independiente organizado por Plataforma de Nuevos Realizadores (PNR) es una constante en la capital desde hace ya veintiún años, todo un record y un reto en la decadente situación por la que atraviesa el sector y la economía.
En la Sala Berlanga encontramos nuevos retos, formas de narrar distintas, novedosos diálogos y concepciones del trabajo actoral o creativo, nuevas directrices o formas de financiación o difusión, respuestas creadas en un contexto de ostracismo cultural que cada vez es más generalizado por todas las instituciones culturales públicas españolas. Asistiendo a las diversas proyecciones, disfrutando de los ciclos propuestos o votando nuestra opción favorita no solo apoyamos al festival. Estamos tendiendo una mano a esos nuevos creadores, los llamados a suceder a los grandes nombres del cine español y a su nueva forma de trabajar y vivir el cine, un nuevo método voluntario o impuesto por las circunstancias… pero ante todo digno.
Invitamos y animamos al público de Madrid a formar parte de este trampolín hacia el futuro, estrechando la mano metafóricamente a parte del futuro del cine español y totalmente gratis! A continuación destacamos brevemente los trabajos que más nos han gustado desde el miércoles 3 hasta el viernes 5, para destacarlos y para que a la vez sirva como aliciente y recordatorio de esta gran oportunidad de ocio de cara al fin de semana.
Empezamos por la Sección Oficial Cortometrajes Socios P.N.R en la que encontramos trabajos nacidos de las entrañas de la propia plataforma. Son los vástagos de los muchos años de apoyo de esta asociación para con los cineastas asociados, presentándoseles un escaparate idóneo en una sala increíble y en pantalla grande, algo que muchos de los directores nunca esperaron conseguir. Es una sección híbrida, entre la iniciación, la experimentación o el aprendizaje de cara a formarse como cortometrajista o director de largometrajes, y por eso encontramos resultados de muy diversa índole.
Guillermo Oyagüez Montero de Antonio Gómez-Olea (2012) es un cortometraje-documental, pero ante todo es un himno al arte total, en varias de las facetas que actualmente componen la producción artística. A través del cine, la pintura y la música se nos presenta un homenaje absoluto al mundo de la cultura, que destaca sobremanera por el contexto actual. Y este no es el objetivo del autor ni del artista. Se nos presenta el proceso creativo de un joven pintor emergente, desde que se planta ante un lienzo en blanco hasta la colocación de las obras en una exposición, paseándonos por su mundo y su noción del arte y de sí mismo. Imagen fuera de estereotipos románticos e ideales quasi fantásticos. Destacamos la maravillosa música improvisada por Eleuterio Domínguez, creada en una comunión bellísima entre trazos y notas.
La Crítica de Jose Luis Mora (2011) es según su director “Una auténtica frikada, todo un homenaje al mundo de los actores. De nuevo en un contexto inestable y peligroso para la profesión, encontramos un corto que juega con la sátira y la autocrítica para arrancarse miedos y complejos heredados, que sumados a las amenazas crecientes de un hábitat hostil amenaza con estrangular el mundo del espectáculo. Buenísima actuación del protagonista Javier Almeda, un actor de los de antes.
La Sección Oficial de Largometrajes también ha contado con un gran protagonismo y un notable reconocimiento, quizás mayor y aunque solo sea desde el terreno puramente afectivo. Si ya es difícil organizar, viabilizar, crear, financiar y distribuir un cortometraje, en el caso de los largometrajes hablamos de algo casi imposible. Y aún así sigue habiendo valientes, auténticos héroes que sin el prestigio o el respaldo económico se lanzan a la aventura de hacer cine en España.
Ha habido proyectos para todos los gustos, unos mejores o peores o más o menos acertados o dotados. Destacamos aquí dos de los seleccionados por PNR para el domingo día 7 alzarse con el premio en la Gala de Clausura que se celebrará en los Cines Callao City Lights a las 21.30.
4,5 5,1 Crónica íntima de un terremoto de Carmen Latorre y Samuel Alarcón (2012) es un canto a la fidelidad y a la filiación con la tierra. 75 minutos de documental cámara en mano sobre una tragedia, o mejor dicho, sobre dos. Los terremotos de Lorca fueron una tragedia natural nunca antes vista en España, en la España del desarrollo y del progreso. La segunda tragedia narra el sentimiento de la directora, lorquina, al ver como el fin del mundo se adueña de su ciudad, su hábitat, su familia, sus amigos. Su casa. Los humanos sentimos culpabilidad, incluso en ocasiones en las que no podíamos influir. Esta es una de esas ocasiones, en las que un estúpido remordimiento nos empuja a hacer algo, a movernos, a involucrarte por la comunidad que te crió y te colocó en el mundo tal y como eres hoy en día. Carmen Latorre actuó, haciendo lo que mejor sabe hacer. Un viaje catártico que nos muestra la realidad de Lorca inmediatamente después de los temblores. Un documental casi televisivo, pero con ese matiz íntimo que le hace diferente, y eso se ve en el trabajo de los directores. Carmen Latorre y Samuel Alarcón han guionizado, fotografiado, grabado, montado, producido y dirigido este homenaje. Cine propio e independiente en mayúsculas.
“Tenía la necesidad de volver a Lorca, para ver que estaba pasando. Y para encontrar a la gente en la que no podía parar de pensar”
Barón Rojo Larga vida al Rock de Javier Paniagua y José Sancristobal (2012) movió y agitó al público de sus butacas. En una de las sesiones con más público, pudimos visionar uno de los candidatos del festival más conocidos y con mayor trayectoria. Cuenta con el respaldo de todo un océano de fans, que fueron sin duda acicate para el conseguir rodar este documental. Los directores del proyecto lograron que la mítica banda rockera española se uniera, se calzaran las botas y el cuero y se echaran a la carretera de nuevo, veinte años después. Miedos del pasado, fantasmas de retiradas y abandonos, incomprensión o pérdida de visibilidad, a priori podían ser un handicap. Más allá de eso el reencuentro fue un total éxito, tanto personal para los cuatro componentes originales del grupo, como para la legión de seguidores que consiguieron por España y todo el mundo en la década de los 80, cuando su imagen y su música copaban radios y televisiones.
Finalizaremos nuestro breve recorrido por el palmarés del festival con la sección más meritoria y con trabajos de una calidad excelente. Hablamos de la Sección Oficial de Cortometrajes, por donde han pasado obras dignísimas y de gran valía artística y audiovisual que merecerían conseguir el galardón. Nos es imposible quedarnos con dos… Os mostramos a nuestros ojos los más destacados:
Coptos de Álvaro Sau (2011) Gran ejercicio de observación, de mera contemplación ajena a la interactuación humana. La crudeza y magnetismo del desierto egipcio se contrapone a la asfixiante atmósfera creada por los eremitas coptos desde hace siglos. Una atmósfera que nos habla de vidas pasadas, pero también futura. Otra visión de Egipto fuera de las imágenes de revolución y lucha ciudadana por los derechos. Presentado este corto/documental en el Festival de Cine de San Sebastián..
Abril de Víctor Palacios (2011) es una historia desgarradora, narrada y actuada fenomenalmente por unas actrices que consiguen eclipsar al público en la pantalla. Hechos reales adaptados a la estructura y rapidez argumental que requiere un cortometraje. No se ceba ni se recrea con el dolor morboso, se nos presenta una historia de lazos familiares y crueldad humana en catorce minutos. Recomendadísima y avalada por su exitosa participación en festivales como el Festival Iberoamericano de Cortometrajes o el Festival Internacional de Cortometrajes de ficción “Piélagos en Corto”.
Despierta a las moscas de Nacho Ruíz Capillas (2011) es hipnótica y ante todo original. Buenísimo producto, imaginativo y novedoso ante todo. Se nos presenta un mundo caótico y casi onírico o surrealista, el mundo de los Niños Perdidos en una andaluza Neverland. Luis Daniel del Barrio y Victoria Smith nos muestran lo buenos actores que son y en que se convertirán, dando normalidad y cotidianidad al extraño mundo en el que se les ha obligado vivir. Una historia que como dijo su director trata sobre “la supervivencia y la ingenuidad”.
Mi papá es director de cine de Germán Roda Amador (2012) es una dulce tragicomedia sobre el más que trillado y comentado caos cultural en España, acuciante situación tras los últimos recortes y retirada de subvenciones y la subida del IVA cultural, que esperemos no sirva de lápida al maltrecho mundo del cine. El director quería denunciar y protestar por la miseria y la injusticia… otra vez. Buceó y se persuadió que el tema a través de la rabia y la queja amarga no iba a ningún sitio. Gracias a esa reflexión tenemos a este genio de cuatro años, Gracias Señor Director y papá y sobre todo GRACIAS ALBA!
La media pena de Sergio Barrejón (2011) es lo que el público espera cuando compra una entrada y entra a una sala de cine. Una buena historia, bien narrada y que llega, buena fotografía y sonido, personajes solventes y bien interpretados, con los cuales empatizamos de manera dual. Un increíble resultado que no siempre se consigue con grandes presupuestos y que en catorce minutos ofrece al público un honorable y justo ejercicio de cine.
Dinosaurios en 3D de Giovanni Maccelli (2012) es todo un gusto para la vista y un recordatorio maravilloso para la memoria de los madrileños. Sí, es un corto muy de Madrid y para madrileños. Nosotros que nos hemos criado entre el Palacio de la Música, los Cines Rex, la Sala Excelsior o los Luna. Hoy convertidos en sucursales bancarias, tiendas de ropa o simplemente cerrados a cal y canto y enmoheciéndose sin solución, formaron parte de la increíble oferta cultural de Madrid. Apto para nostálgicos, no tanto para paganos en la materia.
Odysseus’ Gambit de Àlex Lora (2011) rodado en Nueva York, capital del mundo, en la lengua universal de la actualidad y que narra una historia viable y entendible a todos los públicos. Lírico, mayestático y sencillísimo a la vez. Documental a veces y retrato, denuncia social o metáfora. El Ulises de la Odisea, vagabundo y recorredor de un mundo desconocido, arrancado de su hogar y puesto por deseo divino aquí es Saravuth de Camboya, jugador de ajedrez en un mundo que parece darle la espalda. Mágico y atrayente cortometraje. Básico.
Desayuno con diadema de Óscar Bernácer (2012) Una simpática comedia romántica con tintes existenciales en menos de veinte minutos. Todo es real y palpable, tanto los personajes como su necesidad de amar y ser deseados. Inmensos Rosario Pardo y Carlos Blanco. Divertida y ligera apuesta por el puro entretenimiento, cargado de decisiones por tomar y formas de afrontar la vida, pero entretenimiento al fin y al cabo.
Estas son algunas de las historias, imágenes, sensaciones, narraciones o discursos que hemos podido ver hasta ahora en el 21 Festival de Cine de Madrid-PNR. Tenéis tiempo a pasaros por las distintas sedes y disfrutar gratuitamente de una tarde de cine. Para consultar la programación, los horarios o interesaros por el festival o quienes lo conforman os dejamos su web. Podéis visitar también su cuenta de facebook y su twitter.