de PIERTONI RUSSO.

Cuatro conciertos en menos de una semana para presentar su nuevo trabajo “Song of Innocence” y un éxito que ya estaba dado por sentado. U2 encantaron a sus seguidores españoles en las cuatro actuaciones de Barcelona de la semana pasada.

Con Bono Vox teñido de rubio, acompañado por su eterno compañero de escenario The Edge y por el resto del grupo, Adam Clayton y Larry Mullen, la exhibición puso la “piel de gallina” cada vez que empezaba una nueva canción. Cada pieza es un recuerdo para cada uno de los seguidores de U2: una canción de su propio pasado, de un momento especial que todos sus aficionados han vivido durante los casi 40 años de existencia de la banda irlandesa. Y estar allí, escuchando en vivo melodías como “With or without you”, “One”, “Sunday Bloody Sunday”, “Misterious Way”, hasta llegar a las últimas creaciones del más recién “Songs of Innocence” es una emoción tremenda que se quedará siempre en la caja de los mejores recuerdos que cada uno guarda en su propio interior.

La decisión de U2 de “abandonar” los enormes estadios para tocar en unos palacios del deporte de aforo más reducido nos pareció muy acertada, visto que ahora el público puede estar más cerca de sus ídolos y tener con ellos un contacto más directo. Además, el enorme escenario de “Innocence + Experience Tour” presenta un pasillo que corta en dos, casi por entero, la pista de los palacios del deporte, y permite a Bono and company poderse mover libremente por el espacio, así que los asistentes pueden apreciar la enorme presencia escénica de Bono, que consigue transmitir al público toda su energía, pese la edad ya no tan joven y el accidente con una bicicleta que hace unos meses le procuró una fractura de codo y omóplato, que no le permite seguir tocando la guitarra.

El escenario presentaba una pasarela que permitía a Bono cantar como entre dos paredes, que servían de pantallas semi-transparentes donde se proyectaron las imágenes del barrio irlandés del líder de U2, junto a otras imágenes, como las del muro de Berlín, o los imprescindibles mensajes de reivindicación social que acompañan los conciertos de la banda de Dublín. En este caso se recordó la dramática situación de los refugiados, exhortando a encontrar una solución positiva a este drama que está afectando a Europa y al Próximo Oriente enteros.

Bono Vox siempre ha estado muy involucrado en campañas de sensibilización que tienen la finalidad de “despertar” a la gente para motivarla a participar activamente en la vida socio-cultural y en iniciativas de solidaridad que puedan ser de beneficio para la sociedad.

Después de casi dos horas y media de concierto, “One” despidió a U2 de su público. Otro recuerdo indeleble que los amantes de la música se llevaron con enorme emoción y que guardarán para siempre.