Científicos han modificado vacas genéticamente creadas para resistir la tuberculosis bovina.
La modificación genética siempre ha sido una idea desarrollada en numerosas películas, es decir, una idea de ciencia ficción, pero hoy en día gracias a los conocimientos sobre los genes y a los grandes avances de la tecnología, hemos logrado lo que para algunos es el futuro y para otros es antinatural.
Se han modificado vacas antes de que nacieran para que a lo largo de su vida sean resistentes a la tuberculosis. Pero, ¿cómo se puede modificar genéticamente a una vaca? Bien, esta modificación se consiguió gracias a una nueva versión de CRISPR-Cas9 (repeticiones palindrómicas cortadas, agrupadas y regularmente interespaciadas) sistema capaz de cortar e insertar en lugares específicos del genoma de un organismo. Un equipo chino aplicó una versión nueva de esta técnica, siendo esta potencialmente más segura ya que se inserta un gen en un lugar específico en el genoma del animal en un solo recorte dentro de una sola cadena de ADN en lugar de cortar ambas cadenas de ADN.
Investigadores de la Universidad A & F del noreste de China han modificado el genoma de algunas vacas al introducir un gen que está asociado con la resistencia a la tuberculosis. Esta herramienta capaz de editar los genes, ha sido probada en 20 vacas, de las cuales 11 vacas vivían pasado 3 meses y presentaron una mayor resistencia a la tuberculosis.
La tuberculosis bovina es una enfermedad que afecta a las vacas, propagándose rápidamente entre ellas, por lo que a veces es necesario tener que sacrificar parte del ganado para que la otra parte no sea afectada. Esta enfermedad también puede transmitirse a los seres humanos y otros animales. Las vacas resistentes a la tuberculosis reducen la transmisión de esta enfermedad a través de la leche, por lo que en los países en desarrollo esto significa un gran impacto. Esta innovación podría reducir drásticamente el uso excesivo de antibióticos en la ganadería y así las bacterias tampoco se volverían resistentes a los fármacos, pudiendo ser la solución a uno de los problemas a los que se enfrenta la sociedad actual.
Este gen insertado también se encuentra en algunos animales de forma natural, como dijo Chuck Sattler, vicepresidente de programas genéticos en la empresa Select Sires. Lo que nos dice que usar el CRISPR es simplemente para que estos cambios naturales ocurran de manera más específica y más rápida.
Pero obviamente es necesario hacer más estudios para demostrar la seguridad de los resultados, como dijo De Ravin. Estos estudios son necesarios en cualquier ámbito de la ciencia, ya que para poder llegar a utilizar esta herramienta con humanos tendríamos que tener una alta seguridad en los resultados de los estudios con otros animales.
Finalmente, nos topamos con los problemas más habituales que poseen estos estudios, las regulaciones de los gobiernos y la ética seguramente limiten la expansión de esta técnica al igual que es necesaria la aprobación de la Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos para su expansión.
Investigadores de la Universidad A & F del noreste de China han modificado el genoma de algunas vacas al introducir un gen que está asociado con la resistencia a la tuberculosis. Esta herramienta capaz de editar los genes, ha sido probada en 20 vacas, de las cuales 11 vacas vivían pasado 3 meses y presentaron una mayor resistencia a la tuberculosis.