de ALBERTO GARCÍA AZNAR.

El calendario veraniego de festivales de música en España se cerraba el pasado domingo 27 de septiembre, con la segunda edición del Neox Rocks 2015. En él acabarían congregándose hasta 10.600 personas aproximadamente. La mayoría de ellas acudían con un único objetivo: presenciar en directo al grupo Thirty Seconds To Mars, como se hacía notar por sus gritos, camisetas y simbología de la banda.

Así, nos encontrábamos en Getafe con una abundancia de público juvenil, enloquecido por estar a punto de cumplir el sueño de ver actuar a la banda del showman Jared Leto. Thirty Seconds To Mars fue sin duda cabeza de cartel, al que se le sumó un buen número de grupos, componentes de una oferta un tanto peculiar.

Uno de ellos serían los suecos The Sounds, la segunda actuación más esperada. Vimos a una Maja Ivarsson firme y con mucho carácter, que transmitió energía al público con sus golpes de micro y el estilo muy particular y potente. Con temas como “Hope You’re Happy Now” o “Painted By Numbers” se encargaron de poner una nota cañera a esta cita, cuyos asistentes comenzaban a ganar fuerzas por momentos.

El anfitrión español del festival sería Dover, quienes todavía parecen pervivir sobre las tablas. Tenían un gran desafío por delante, puesto que su actuación s ería inmediatamente anterior a la del grupo de Leto, cuyo público ya se amontonaba en primera fila para reservarse el mejor lugar desde el que jalear a su ídolo. No obstante, mostraron una faceta muy atractiva y sin venirse abajo, con temas como “Serenade o “Devil Came To Me”.

El toque bohemio de la tarde correría a cargo de Palma Violets. Marcaron la diferencia con una curiosa psicodelia e indie rock que no parecían conectar del todo con las preferencias del público. Sin embargo, cabe decir que reunieron a un volumen de público bastante aceptable. Por otro lado, Demob Happy no lograrían hacer vibrar con sus temas a un público poco entregado l ado que parecía estar algo ausente ante su actuación, aun teniendo algunas canciones que pueden resultar prometedoras.El otro grupo español de la tarde sería Belako. El cuarteto vasco logró regalar al público un interesante directo, con potentes ritmos de batería y un estilo rockero con el que demostraron el virtuosismo de una banda con poco tiempo de actividad. Además, merece mención una versión que realizaron del tema “Sinnerman”, de Nina Simone. Compartirían papel con Bultur, quien abrió un festival con todavía pocos asistentes, pero que supo aprovechar la oportunidad para dar a conocer su proyecto.

Finalmente, llegaría el momento más esperado del Neox Rocks. Thirty Seconds To Mars comenzaría a actuar delante de una enorme estructura con su logotipo, tal y como habían hecho en algunos conciertos anteriores. El inicio de su concierto tenía lugar con el épico tema “Carmina Burana: O Fortuna”, que sembró la expectación entre los fanáticos, quienes vibraban al ver salir a Jared Leto al escenario con un ancho y llamativo atuendo blanco que contrastaba con su pelo rosado. La banda de Los Ángeles brindó un concierto no demasiado extenso de 15 canciones, estando algo mermado por la ausencia del batería Shanon Leto, lo que se tradujo en una percusión de calidad insuficiente. No obstante, el público retumbaba con cada una de las notas que entonaba Jared Leto, De hecho, fueron los fans quienes llegaron incluso a hacer las veces de voz principal, hasta el punto de apropiarse completamente de los estribillos con sus cánticos. El mismo Leto era el primero en dar pie a que cantase su fiel club de fans. Tal vez ello hizo que el grupo diera menos de sí de lo que podía haber dado en esta cita. Pese a ello, no podemos dejar de lado los 5 temas que Leto cantó en acústico, como “Hurricane”, que supusieron uno de los más emotivos. Además, el vocalista supo aprovechar su carisma con diversas “charlas” con los seguidores, subiendo incluso a algunos de ellos al escenario, así como con incansables carreras a lo largo y ancho del mismo. Se sumaban a ello una gran cantidad de confeti, cuidados efectos de luces y globos gigantes de colores, que ayudaron al grupo a brindar una actuación donde visiblemente primaría el espectáculo, incluso en la misma cantidad que la música.

Sonaron temas tan conocidos como “This Is War”, “Kings And Queens”, “Do Or Die” o “Closer To The Edge”, sirviendo este último para echar el cierre a un concierto algo falto de pegada, que pudo haber sido más memorable aunque sí fue completo y resultón, e hizo pasar un momento increíble al gran número de incondicionales que, pese a los errores presenciados, recordarán este festival durante bastante tiempo.