de GUILLERMO LUNA GONZÁLEZ.

Este sábado 11 de julio ha tenido lugar el esperado Congreso Extraordinario de UPyD en el que se han celebrado las primarias abiertas a todos los militantes de la formación magenta con el objetivo de elegir al nuevo líder del hasta ahora partido de Rosa Díez. A los comicios se han presentado cuatro candidaturas internas, que representan las distintas corrientes ideológicas que conforman UPyD. Entre ellas, los sondeos previos dirimían la victoria final entre el equipo de Andrés Herzog, que representa la línea continuista del proyecto de Rosa Díez; y el equipo de Irene Lozano, que se caracteriza por renovar el partido e, incluso, apostar por la convergencia con Ciudadanos.

Los resultados se dieron a conocer en torno a las 17:30 a través de un comunicado oficial. Los comicios han tenido una participación de 1833 militantes con un resultado muy ajustado entre Andrés Herzog e Irene Lozano. El primero ha logrado la victoria con 802 votos (43%), seguido de Irene Lozano con 745 votos (37%). Muy lejos se han quedado las otras dos opciones minoritarias a liderar el partido. En tercera posición, José Antonio Rueda con 225 votos (12%) y cerrando el abanico de posibilidades, Julián Domínguez con 61 votos (3%).

El hasta ahora número dos de Rosa Díez ha logrado seguir adelante con el mismo proyecto que UPyD lleva defendiendo en los últimos años. Herzog, en su intervención tras conocerse los resultados, ha subrayado la necesidad de mantener la autonomía de la formación sin acuerdos con otros partidos porque solo de esta forma se puede asegurar un próspero futuro al partido. Se ha referido también a los partidos emergentes, Podemos y Ciudadanos, para destacar los que, según él, han sido los fallos constantes de sendas formaciones. Para el líder de UPyD, los partidos de Pablo Iglesias y Albert Rivera han permitido la creación de nuevos gobiernos del bipartidismo con el único objetivo de ocupar los sillones de los Parlamentos a pesar de que esto hubiera supuesto dejar de lado los ideales que prometieron a sus votantes en campaña electoral. Frente a esto, ha dicho, es necesario recuperar el voto de UPyD para combatir con dignidad y libertad el bipartidismo PP-PSOE.

Con anterioridad al escrutinio de la votación, varios dirigentes del partido se han dirigido a las decenas de militantes, afiliados y simpatizantes que se encontraban en el Congreso Extraordinario con el objetivo de hacer un llamamiento a la unidad en este momento tan duro que está viviendo UPyD. El discurso más esperado ha sido, sin duda, el de Rosa Díez por el carácter de despedida que se podía esperar que tuviera como finalmente así ha sucedido. La todavía diputada magenta en el Congreso no ha dudado en mostrar públicamente su apoyo al continuismo de su mano derecha, Andrés Herzog, porque ha asegurado que es el mejor proyecto político que puede tener UPyD para recuperar la confianza de sus potenciales votantes. A lo largo de su intervención se han vivido varios momentos de emoción por parte de la saliente portavoz de la formación, que han sido rápidamente contrarrestados con numerosos aplausos de los allí presentes. Rosa Díez se ha mostrado muy orgullosa por todo el trabajo realizado desde la fundación del partido y ha asegurado que seguirá en la primera línea política, si bien es cierto que aún es desconocido el cargo que ocupará, el cual siempre estará situado fuera de la dirección central del partido.

Tras conocerse los resultados, han sido varias las voces que desde dentro de la formación han mostrado su descontento y malestar por la victoria de Andrés Herzog. Aseguran que supone una continuación de la línea descendente que, desafortunadamente, caracteriza a UPyD desde hace ya demasiados meses. Piensan que los militantes no han sabido interpretar con acierto la situación de su partido y han optado por lo malo conocido antes que lo bueno por conocer. Hay que destacar también la deportiva derrota de Irene Lozano quien ha deseado toda la suerte posible a su nuevo líder y ha declarado que desde este momento todo UPyD debe ponerse bajo su disposición. Menos cauteloso ha sido el número dos de la candidatura de Irene, Toni Cantó, quien a través de su perfil de Twitter ha publicado varios mensajes de doble interpretación en las que critica el resultado cosechado en las urnas. Está claro que no ha sido un buen resultado para ellos y, posiblemente, esto suponga el inicio de la salida de la formación. Toni Cantó ya lo hizo hace unos meses y así seguirá siendo, mientras que Irene Lozano se espera que continúe hasta después del verano y no se descarta la opción de un trasvase UPyD-Ciudadanos.

La frágil situación del partido magenta es más que evidente. El auge de los llamados partidos emergentes ha provocado un gran descalabro electoral en las pasadas elecciones municipales y autonómicas de mayo. Pero el problema es anterior, porque en Andalucía el resultado ya había sido bastante nefasto dos meses antes. El epicentro de la debacle podría situarse en el verano pasado donde las encuestas ya vaticinaban un progresivo decrecimiento electoral del partido de Rosa Díez que, posteriormente, continuo en caída libre con la subida de Ciudadanos. Posiblemente este Congreso y estos comicios debían haberse celebrado varias semanas atrás, pero el inmovilismo inexplicable de la cúpula del partido y, sobre todo, de Rosa Díez evitó que así fuera. Se estaban yendo centenares de afiliados, dimitían cargos electos por doquier y aun así, toda la dirección en bloque continuaba aferrada al poder mientras el barco se iba hundiendo a marchas forzadas.

Finalmente, alguien encendió la bombilla de Rosa Díez y decidió apartarse de la dirección del partido y convocó elecciones mediante primarias abiertas para sustituir no solo su figura, sino la de toda la dirección. Decisión acertada, sin duda, pero tardía, insisto. Independientemente de ello, las elecciones ya han tenido lugar y los resultados ya son conocidos. Para una mayoría del 43%, el cambio de UPyD pasa por mantener a los mismos, sin Rosa, en la cúpula. Cambio atípico donde los haya. Para otra mayoría no mucho menos amplia (37%), el cambio consiste por una transformación radical de la dirección de UPyD. Sea como fuere, el último proyectil de la recámara de UPyD ya ha sido disparado. Ahora toca ver si la bala consigue herir a su rival directo, Ciudadanos, y poder así continuar en el combate electoral, o si por el contrario ha sido un disparo errado y UPyD se queda sin armamento para defenderse del incesante ataque de Ciudadanos, cuyas pistolas se encuentran a pleno rendimiento y con una puntería digna de admirar. ¡Qué comience el tiroteo!