de ALEJANDRO GARCÍA ARCE.

El PP ha sido la fuerza política más votada en España, pero eso no es un mensaje nada alentador para el partido del gobierno ya que el gran desplome sufrido abre las puertas a la izquierda para hacerse con el poder en la mayoría de comunidades autónomas y capitales de provincia, eso sí, será necesario pactar entre las diferentes formaciones de izquierdas para conseguir el poder territorial.

Las dos principales ciudades, Madrid y Barcelona, han sido el reflejo del cambio, en la capital de España la victoria ha sido de los Populares, con 21 concejales, si bien Esperanza Aguirre no estaba nada satisfecha con los resultados, ya que pueden perder el gobierno después de 24 años consecutivos en el poder. La culpa de esto la tiene el impresionante resultado cosechado por Ahora Madrid, la candidatura apoyada por Podemos, con Manuela Carmena a la cabeza, que ha conquistado 20 concejales en su primera participación en unos comicios.

El descalabro del bipartidismo queda de manifiesto si nos fijamos en los resultados del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid, dónde solo ha sido capaz de conseguir 9 concejales, sólo 2 más que Ciudadanos (7) que entraba como partido primerizo en unas elecciones en la capital.

Si miramos a la otra “gran ciudad” española, Barcelona, el panorama es similar, Ada Colau, de Barcelona en Comú-E, otra de las formaciones apoyadas por Podemos, se ha hecho con 11 concejales, desbancando a Xavier Trias de CIU, que se queda en segundo plano con 10 concejales, en lo que parece un claro castigo a su partido y, en especial a su presidente, Artur Mas, salpicado por los escándalos de corrupción de Pujol y el escabroso tema de la independencia catalana.

Ciudadanos y ERC con 5 concejales, el PSC-PC con 4 y el PP con 3, pueden tener la llave para formar gobierno en el Ayuntamiento barcelonés, si bien sus resultados no han sido todo lo buenos que podrían esperar.

En el resto de España, nos encontramos casos similares, los acuerdos pueden dar a la izquierda un gran número de comunidades: Aragón, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Valencia ó Extremadura y el PP, por su parte, podría gobernar en Madrid, Castilla y León, La Rioja ó Murcia, pero siempre dependiendo de Ciudadanos.

El partido de Albert Rivera, si bien no ha tenido el “impacto” que se preveía, desde su sede central se considera un buen resultado electoral, ya que se garantizan tener la llave para muchos pactos en comunidades y ayuntamientos, lo que les da la posibilidad de entrar a formar parte de muchos de los gobiernos que se puedan formar.

Las caras amargas de la noche electoral en España las ponen UPyD e Izquierda Unida, que caen un 1% y casi un 5% en resultado global y parecen encaminados a desaparecer de panorama político español.

Las reacciones no se han hecho esperar y la líder de la formación de centro, Rosa Díez, anunció que no se presentará al congreso extraordinario de su partido, asumiendo los malos resultados obtenidos ayer por su formación y desde IU se esperan acciones similares.

Los próximos días serán cruciales y, lo que parece claro, es que, ante la imposibilidad de formar gobiernos de mayorías, el consenso y los pactos abren un nuevo futuro para la política española.