de Piertoni Russo.

Carta blanca: la libertad total que se da a alguien para actuar. Refiriéndose al Estado de Israel, esta es una postura habitual que se repite cada vez que el gobierno de este estado decide atacar a los palestinos, en nombre de la seguridad y de su defensa contra el terrorismo de Hamas.

Así que, cuando el pasado 30 de junio se hallaron los cuerpos sin vida de tres adolescentes judíos secuestrados dos semanas antes en Cisjordania, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, culpando a la organización palestina Hamas, decidió movilizar el ejercito israelí, bombardeando la Franja de Gaza.

De momento, estamos en el quinto día de bombardeos, con más de 100 victimas palestinas, entre ellos por lo menos 23 son niños. La operación “Margen protector” no excluye la eventualidad de una invasión terrestre de los territorios palestinos. El Ejecutivo de Israel ha movilizado hasta 40.000 reservistas que tienen que estar preparados para una hipotética nueva fase  de esta terrible guerra.

Israel defiende su postura, argumentando que estos ataques están limitados a objetivos sensibles de Hamas. En realidad, siempre es mayor el número de civiles que pierden la vida en estas acciones militares. La noticia más inquietante de estos días es la de un cohete disparado desde un barco de guerra israelí que alcanzó el café “Fun Time Beach” de Khan Yunis, cerca de Gaza. En el bar estaba reunida una multitud de personas para ver un partido de fútbol de la Copa del Mundo. El café desapareció por la fuerza de la explosión. Nueve personas fallecieron – entre ellos había niños. Civiles muertos disparados por un barco que estaba navegando en frente de la playa.

La comunidad internacional empezó a preocuparse por la escalada violenta de guerra, pero EE UU y EU apoyaron el derecho de Israel a defenderse y condenaron, en vez de los ataques de Israel, la acción de Hamas.

El presidente de EE UU, Barack Obama, se ofrece a mediar para que se llegue a un alto al fuego entre las dos partes, pero lo hace con una postura extremamente partidaria: apoyando el derecho de Israel a defenderse y a imponer su fuerza contra la organización de Hamas. El único aspecto que está criticado por Obama es la falta de voluntad de las partes en buscar una solución diplomática a esta crisis “eterna” entre palestinos e israelíes.

El estado de Israel, aliado principal de EE UU en Oriente Medio, siempre está suportado por los americanos, no importa el número de muertos civiles que se dejen en territorio palestino. El principio de “dos pesos, dos medidas”, en las relaciones internacionales se reafirma cada vez que entra en juego el estado de Israel. Los intereses americanos son demasiado grandes en Oriente Próximo para meterse en contra del único estado de esta parte de Asia que apoya expresamente a la política americana. La necesidad de los americanos de ampliar su control y su ideal de “democracia” en estos territorios pasa por el suporte y la defensa incondicionada del estado de Israel. E Israel, por este motivo, lo tiene todo permitido.