Las elecciones municipales han constituido un giro histórico en el poder municipal con el éxito de las candidaturas de unidad popular. Madrid, Barcelona, Zaragoza, Valencia, A Coruña o Cádiz son las principales ciudades donde los nuevos partidos del “cambio” han triunfado. En todas ellas han sido necesarios pactos de investidura con el PSOE, puesto que ninguno había obtenido mayoría absoluta.
La regeneración de la política es el principal valor que caracteriza a Ahora Madrid, Zaragoza en Común, Marea Atlántica, Barcelona en Comú, etc. Es por ello que el nivel de exigencia es muy superior a lo que era antes con los partidos tradicionales. La desconfianza por su inexperiencia en el poder y el miedo que han sembrado los demás partidos hacia ellos, hace que mucha gente esté observando con lupa cada movimiento, cada medida e incluso el pasado de las personas que conforman los ayuntamientos. En tan solo una semana ya se han podido observar casos como el de Guillermo Zapata y sus tuits de humor negro, o con Rita Maestre y su protesta en la Capilla de la UCM.
El denominador común de estos partidos está en torno a políticas de sentido común. No permitir desahucios sin una alternativa habitacional, evitar la malnutrición infantil o erradicar la pobreza energética son algunas de las medidas que ya se están tomando.
En Madrid, la alcaldesa Manuela Carmena, se ha reunido con los dirigentes de las principales entidades financieras para buscar soluciones a los desahucios que no perjudiquen a sendas partes. También ha ampliado el presupuesto de los comedores de verano aumentando también la edad para solicitarlo hasta los dieciocho. En las demás, ciudades gobernadas por estos partidos, al no tener la lupa puesta en ellos las 24 horas del día están trabajando más sus medidas para ponerlas en marcha cuanto antes.
Destacan, por otra parte, las numerosas acciones simbólicas que han protagonizado los nuevos alcaldes con el objetivo de demostrar que otra manera de hacer política es posible. En Barcelona, Ada Colau (Barcelona En Comú) ha renunciado a la candidatura de los Juegos Olímpicos de Invierno de 2026. En Valencia, Joan Ribó (Compromís) ha anunciado que va a subastar el Audi A8 blindado con el que se movía Rita Barberá. El alcalde de A Coruña, Xulio Ferreiro (Marea Atlántica) no acudió a una ofrenda religiosa para hacer que prevalezca la laicidad en su Ayuntamiento. En Cádiz, José María González ‘Kichi’ (Por Cádiz Sí Se Puede) ha sustituido un cuadro del rey en el ayuntamiento por el de Fermín Salvochea, un alcalde anarquista de Cádiz durante la I República.
Además de estos actos simbólicos, algunos alcaldes ya han anunciado que otra de las medidas que llevarán a cabo será bajarse el sueldo. Joan Ribó anunció que rebajaría el sueldo desorbitado que se embolsaba Rita Barberá. También Carmena y Colau se han sumado a esta medida anunciando que cobrarán 40.000 y 37.000 euros respectivamente. El alcalde de Cádiz ha anunciado que cobrará los 1.800 que cobraba como profesor.
