El problema de las bacterias y su resistencia a los antibióticos
de ISRAEL HERNÁNDEZ RUIZ (proyecto EnREDados).
El futuro de los seres humanos peligra si no se toman medidas eficaces y rápidas para la resistencia a los antibióticos por parte de las bacterias.
Las bacterias son seres vivos del reino móneras, procariotas y unicelulares de tamaños diminutos. Estas pueden presentar muchas formas diferentes como: coco, bacilo, espirilo, vibrios etc.
Uno de los principales avances en la cura de enfermedades bacterianas fue el descubrimiento de la penicilina por parte del bacteriólogo británico Alexander Fleming, quien recibió el Premio Nobel por tal hallazgo.
Pero, no todo es de color de rosa, ya que las bacterias pronto desarrollaron cierta resistencia hacia dicho antibiótico. Hoy en día, este es uno de los mayores problemas tanto sanitarios, como de la seguridad alimenticia, pero no se escucha hablar de esto.
El aumento gradual de infecciones por enfermedades bacterianas y nuestro desarrollo de antibióticos no van a la par, es decir, muchos ya no son lo suficientemente eficaces. ¿A qué se debe esta resistencia?
La resistencia a los antibióticos de las bacterias se debe a la selección natural, proceso evolutivo en el que los individuos más capacitados para la supervivencia y resistencia se reproducen, transmitiendo de esta forma a los descendientes las mutaciones que hacen esta supervivencia posible. Por lo que, pasados varios años estas bacterias se habrán reproducido y desarrollado lo suficiente como para resistir a ciertos antibióticos.
Algunas de las bacterias más comunes y conocidas son:
–Neisseria gonorrhoeae: es la bacteria causante de la gonorrea, enfermedad de transmisión sexual en humanos. Está relacionada principalmente con los aparatos genital y urinario.
-Salmonella: es un género de bacterias que provocan la salmonelosis, enfermedad infectocontagiosa en humanos, se encuentra normalmente contaminando huevos, carne cruda o diferentes productos lácteos.
–Bacilo de Koch: bacteria que produce la tuberculosis y que afecta principalmente a los pulmones, aunque pasado el tiempo se puede difundir por el organismo.
Este es un problema que va creciendo rápidamente y si continúa podría convertirse en la prioridad principal de la medicina, ya que cuanto más se usan los antibióticos mayor es la inutilidad de estos.
Para prevenir y retrasar esto debemos tomar una serie de medidas como, utilizar los antibióticos únicamente si han sido recetados previamente por un médico, completar y finalizar el tratamiento prescrito por el doctor y seguir estrictamente sus instrucciones, así como no utilizar los antibióticos entre dos o más personas, es decir, no compartirlos.
Para más inri, noticias negativas llegan continuamente a los medios acerca de este tema, la última y más llamativa ocurrió en Estados Unidos: una mujer murió debido a una “superbacteria” resistente a más de 26 antibióticos. Los profesionales del hospital le suministraron varias dosis de medicamentos, pero no hubo éxito.
El futuro que nos espera no es precisamente prometedor debido a la velocidad con la que se inmunizan las bacterias. Por eso, todos debemos reflexionar y conocer este problema que no es algo lejano. La sociedad debe actuar rápido, las bacterias ya lo han hecho.