Nueve días de vida y un curriculum lleno de mal funcionamientos que solo pocas empresas pueden lograr en tan pocos días de actividad.
La ciudad de Madrid ha sido invadida por una gran cantidad de bicicletas bellísimas, súper tecnologías y costosas que casi nadie puede utilizar.
4.700 usuarios se han dado de alta en pocos días en BiciMad, el nuevo servicio de alquiler de bicicletas de la Comunidad de Madrid, gestionado por la empresa Bonopark. Solo la mitad o menos de estos usuarios ha logrado – casi por milagro – poder utilizar las bicicletas y circular con ellas por la capital.
Las tarjetas de uso ocasional o el abono anual, ambos a disposición de los usuarios, en la mayoría de las veces se compraron en la Web de la empresa, pero no se pudieron recoger. Los tótems habilitados para la recogida de las tarjetas empezaron a fallar desde el primer día de servicio.
Otros cientos de personas han intentado adquirir la tarjeta directamente en el tótem de las estaciones, logrando solo aumentar su sentimiento de frustración y desesperación por la lentitud y el mal funcionamiento de las maquinas.
La empresa comunicó prontamente que los fallos del servicio se habían ocasionado a causa del número elevado e inesperado de altas de usuarios que habían colapsado la Web y los tótems presentes por toda la capital. La página Web de la empresa fue inaccesible durante el día de estreno de BiciMad.
Muchos se preguntaron con mucha razón, cómo puede ser posible que la empresa que gestiona el servicio no haya planteado poder recibir muchas solicitudes en una ciudad de 3,5 millones de habitantes y visitada por miles de turistas cada semana. Un error muy grave – se podría decir de novatos – que está perjudicando a miles de personas que han gastado mucho dinero en tarjetas y saldos sin poder utilizar el producto comprado.
Un fallo que podría costar a la empresa hasta 700.000 euros al día, el importe máximo de la multa previsto para la empresa, según las condiciones que rige el concurso convocado por el ayuntamiento y ganado por Bonopark. Sanciones a las que todavía no ha recurrido la Comunidad de Madrid, pero que podrían llegar muy pronto si la situación no mejora rápidamente.
Como si no bastase, a los fallos ya citados, se añadieron numerosos problemas informáticos en la descarga de las aplicaciones para móviles y de los mapas de las estaciones de BiciMad. Os parecerá bastante pero todavía no hemos terminado; como gran final de esta increíble primera semana de estreno tenemos que reportar también sobre el asombroso ataque cibernético que logró que en las pantallas de los tótems de BiciMad saliera la foto de un torso desnudo y de un pene.
Los responsables de Bonopark denunciaron los hechos y prometieron mejorar el sistema de seguridad informático, esperando que los hackers no hubieran conseguido los datos bancarios y las informaciones personales de los usuarios. De momento se ha decidido reducir las funcionalidades de los tótems al 50%, limitando la compra de tarjetas y la recarga del saldo a la página Web.
Para los usuarios, queda solo la esperanza que todo se vaya a solucionar muy pronto y un número de atención al cliente, exclusivo para las incidencias, el 900 922 381, donde se puede llamar, pero nadie contesta.