Ana Botella se despide con el desalojo del Patio Maravillas
Una venganza a pocas horas del fin del mandato en la Alcaldía de Madrid. El PP no seguirá gobernando en la capital española, pero Botella, Aguirre y compañía se toman una revancha para despedirse en la peor manera posible del control del Ayuntamiento de Madrid.
En la madrugada del jueves 11 de junio – día de la formalización del acuerdo entre Ahora Madrid y PSOE para convertir a Manuela Carmena en la futura alcaldesa de Madrid- la policía desaloja el edificio donde alojaba el Patio Maravillas, un espacio autogestionado que desde 2011 estaba situado en la Calle Pez n. 21 de Madrid.
El Patio Maravillas ya recibió una orden de desalojo el pasado febrero por delito de usurpación, problemas de seguridad y falta de autorización para realizar actividades.
A lo largo de estos meses, gracias a la presencia constante de activistas y ciudadanos en el interior del edificio, y la organización de varias manifestaciones en apoyo al Patio Maravillas, se había conseguido aplazar el desalojo.
Pero esta mañana la policía logró entrar en el edificio, obligando a los ocupantes a salir del mismo.
Sin embargo, los activistas del espacio convocaron prontamente una manifestación para las 19h de la tarde donde acudió una gran cantidad de personas, y a las 20.30 en la página Facebook del Patio Maravillas se anunciaba la reciente ocupación de un nuevo espacio, en la calle Divino Pastor n.9, en el mismo barrio de Malasaña.
La policía ha intentado desalojar también este espacio, pero la intervención de los manifestantes y la creación de un cordón ciudadano han logrado evitar el desalojo de este otro edificio. De momento, la policía ha desistido del intento.
Ahora los activistas del Patio Maravillas intentarán iniciar una conversación con el nuevo Gobierno de la capital y con la alcaldesa de Ahora Madrid, grupo formado por la unión de Podemos y Ganemos. Además, entre los nuevos concejales del grupo político que gobernará en Madrid, hay políticos que han participado en el movimiento del Patio Maravillas. Un buen auspicio para el futuro de este movimiento y para la creación próxima de un espacio social donde se puedan organizar actividades sin tener miedo a las instituciones.
En fin, Ana Botella y Esperanza Aguirre tienen muy poco de que alegrarse.